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sábado, 18 de septiembre de 2010

LOS PADRES COMO HIJOS

    Antes de ser padres, todos fuimos hijos, y aun hay muchos que todavía tienen padres, ahora vamos a hablar sobre este tema. Léelo, te agradará.

Eclesiástico 1, 2 -11 VANIDAD DE VANIDADES
      No hay razón, dice el predicador, no hay razón y todo es absurdo.
      ¿Qué provecho saca el hombre de todas sus fatigas y de sus trabajos bajo el sol?
      Se va una generación y viene otra, pero la tierra permanece siempre.                                                          Sale el sol, se pone el sol, y corre sin detenerse para salir de nuevo.
     Va el viento hacia el Sur y luego gira al Norte y girando, girando, vuelve sobre sus giros.
     Todos los ríos van al mar, y el mar no se llena, nuevamente el agua correrá por los ríos.
     Se cansarán de hablar y no podrán decir más, pero no se sacia el ojo de ver ni el oído de oír.
    Lo que fue volverá a ser, lo que se hizo se hará nuevamente. No hay nada nuevo bajo el sol.
    Y si te dicen: “Mira esto es nuevo”, aun eso ya fue en siglos anteriores.
    No hay memoria de los ancianos, igual pasará con sus descendientes, nadie los recordará entre los que existan después. Palabra de Dios. Te alabamos Señor.

O R A C I O N.
     Padre Eterno, Dios Todopoderoso, quiero poner en tus divinas manos de Creador, este pequeño segmento, dedicado a todos los padres, en su calidad de hijos. Tú conoces cada corazón, cada hogar, Señor, quiero pedirte que des sabiduría a todos aquellos que tienen s sus padres, para que esto se convierta en una escuela, en un testimonio para sus hijos, ya que de el ejemplo que tengan de sus padres dependerá el trato que ellos tengan de sus hijos, cuando estén en las mismas condiciones en que están sus padres ahora.
    Mamita María, que los padres seamos buenos hijos, intercede ante tu Hijo, que nos dio un gran ejemplo de obediencia, aun siendo un hombre mayor, fue obediente Contigo hasta comenzar su vida pública. Y Tú,  Madre de Amor, eres el mejor ejemplo como Hija del Padre, y como Madre del Hijo.
    Todo te lo pedimos, Padre de Bondad en el Nombre poderoso de Jesús, tu divino Hijo, que vive y reina Contigo en unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
    ¿Cómo hubiéramos querido que nos trataran nuestros padres? ¿Crees que la educación que te dieron fue la mejor?
     Muchas veces hemos escuchado a muchos decir: Yo voy a darle a mis hijos todo lo que yo no tuve. Y efectivamente, se esfuerzan por complacer a sus hijos… pero, cree usted que es lo mejor.
    Ahora, meditemos algo, ¿fuimos felices en nuestro hogar? Bueno hay muchas cosas que tenemos que considerar y una de ellas es que talvez nuestros padres fueron más realistas que nosotros, nos dieron lo que pudieron, lo que tenían, nadie puede dar lo que no posee.
    Si tenemos la dicha de contar con nuestros padres, debemos de apoyarlos, ayudarlos, enseñar a nuestros hijos a respetarlos. Jamás debemos de sentir que nuestros padres son una carga para nosotros, al contrario de la forma como los tratemos a ellos dependerá como se portarán nuestros hijos cuando nosotros estemos mayores y necesitemos de su ayuda.
    Te contaré una anécdota: Una señora, tenía en su hogar a su madre, pero como ella estaba enferma, le temblaba el pulso, por lo que cuando tomaba  sopa por ejemplo se le caía en la mesa, por lo que la mandó su hija a comer en la cocina.
    Un día se le cayó el plato y se quebró, la hija se enojo, luego le compró un plato de madera. Realmente aquella madre era maltratada por su hija, que la hacía sentir como un estorbo en aquella casa.
   Un día vio a su hijo pequeño, como de ocho años, labrando una madera, se acercó y le preguntó, ¿qué haces hijo?, y éste le contestó, estoy haciendo un plato de madera para cuando tú estés igual a mi abuelita.
    Si creemos que nuestros padres no fueron buenos con nosotros, pensemos únicamente que solo el hecho de habernos dado la vida, es ya para que estemos agradecidos.
    Bueno queridos lectores, recordemos siempre aquel refrán que dice: “Honra la cabeza cana, para que te honren mañana”.
    Que Dios les bendiga, y les de sabiduría tanto en su papel de hijos como de padres.
    
San Salvador, 15 de Septiembre de 2010.