Al oído de cada uno de mis
hijos.
Hijo mío… ¿Sabes desde cuando te amo?
Te amo desde el primer día, que te sentí palpitar
en mis entrañas, cuando sentía aquellos piecesitos, queriendo taladrar suavemente
las paredes de mi vientre.
Luego, al contemplarte tan pequeño y
frágil, con tu carita tierna y sonrosada, recostado tranquilo y confiado en mi
regazo.
Te sentí tan mío, y tuve miedo de no ser
aquella buena madre, que tú, hijo mío, necesitabas.
Fue tan bonito verte crecer, aunque yo casi
no lo notaba, porque te veía todos los días. Más, un día cuando menos esperaba,
tenía ante mi, cinco hombres y 3 bellas mujeres.
Hoy en este 10 de Mayo, “Día de la Madre ” quiero decirte: - No
importa que estés casado, tú sigues siendo mi querido hijo, te amo más que
nunca, porque ahora tengo tiempo de pensar más en ti, y sobre todo, de orar, de
pedir a ese Dios maravilloso, que es Amor, que bendiga tu hogar.
Gracias, hijo mío por los nietos que me
has dado, por tu amor que día con día, aunque no sea día de la Madre , tu me demuestras.
Tengo ocho tesoros, que Dios me ha encomendado, y se que con su ayuda, daré buenas
cuentas de todos ellos.-
MADRES DEL MUNDO, derrochemos Amor y
Ternura en nuestros hijos, ellos lo merecen, lo único que tenemos que hacer es
dejarnos llevar por nuestro instinto que es innato en todas las madres.
HIJOS, amen a sus madres, díganselo, nosotras
sabemos que nos aman, pero nos agrada escucharlo de sus labios. Y recuerden, no
esperen a perderla para reconocer lo que representa ella para ti, ¿no tienes
que darle?, abrázala, bésala, respétala, llévale una flor, dile una palabra de
amor. No la abandones nunca, lo que hagas por tu madre, tus hijos lo harán por
ti mañana.
A mis ocho hijos, y a todos los hijos del
mundo.
Auramelia
Rodríguez de Urrutia.
San Salvador, 10
de Mayo de 2012.